sábado, 23 de abril de 2011

GLORIA DE SABADO

            

                        Que no es santo, porque ha llegado San Jorge raudo en su caballo, dispuesto a matar los dragones de las penas y las tinieblas, trayendo una anticipada resurrección de pascuas floridas y ese mayo que, impaciente, comienza a asomarse entre briznas de verdes espigas y amapolas tachonadas.
              Me ha sabido a gloria este Viernes Santo. El tiempo, que ha sido tan grosero y esquivo con mi tierra, mejor dicho con mis tierras, con mi Mancha y mi Andalucía, se ha aliado con esta tierra también mía, Murcia, que nos ha regalado una vez más el prodigio del teatro barroco callejero que son sus procesiones, y destacando entre todas ellas, la de la mañana, donde los pasos de Salzillo, sin duda, los más bellos de España, brillan con el sol vencedor de nubes y lluvias. Gloria en la vida es poder admirar el ángel confortador más bello del arte, la cara del cristo caído, sinfonía del dolor y la hombría, o el vuelo trasero del traje de la Verónica, la sobrecogedora mirada de Nuestro Padre Jesús y esa cara de dolor implorando al de arriba de la Dolorosa. Y tantos amigos murcianos, tan buenos, tan míos, que siempre con su generosidad de afectos y consuelos hoy me han regalado con su abrazo y su palabra la dulzura de los caramelos, los nazarenicos, las monas, las estampas, y un nuevo día inolvidable y de los buenos, de este año que ya va mediando y quien sabe si remontando.
     Gloria a Dios y a los hombres. A los de buena voluntad, y por supuesto a las mujeres. A ellos y ellas que hacen el bien cada día, con fallos y tropiezos, pero sin maldades ni dobleces. Gloriosos sois los que no os hacéis víctimas de vosotros mismos, mientras vais haciendo víctimas a los demás. Gracia y gloria para quienes respetan, quieren, se dan y son capaces de crear detalles y magias a los demás, y hacer que un momento sea impagable y emocionante. Aún con la crisis de abrazos que ahoga mi recuperación, intento colocar mi deuda de verdad y querencias, aguardando impaciente como soy, la remontada y tal vez la felicidad o un atisbo siquiera.

3 comentarios:

  1. Me alegro mucho de que ayer pudieras disfrutar el Viernes Santo en tierras murcianas y con gente que te quiere, aqui como diría mi suegra "llovío más que el día que enterraron a Montero". Nos quedamos sin ver la procesión del Santo Entierro, todos los pasos en la puerta y los que se sacaron los tuvieron que volver a guardar, una lástima para la gente que lo vive de verdad.Y hoy con por el mismo camino....estoy de agua hasta.....
    La Polo

    ResponderEliminar
  2. Risgustarisimo de pasión23 de abril de 2011, 11:30

    Un año mas, y con permiso de la lluvia, hicimos que el Viernes Santo murciano, todos estuvieramos donde teniamos que estar y encima con la alegria añadida de darte un abrazo vestio de morao. Gracias nene, fuiste una alegria añadida en la mañana divina del Señor.

    Te he dicho que Prishmas Queen desfilo junto a nuestro Angel?.

    ResponderEliminar
  3. tienes que venir todos los Viernes Santo, el año que viene prometo guardarte una empanadillica.

    ResponderEliminar