martes, 12 de abril de 2011

ANTES DE SOÑAR, PERDON, DE DORMIR



                     Empiezan a abrir las primeras lilas de este año. Los prematuros calores han acelerado la eclosión de los lileros desparramados en patios y calles de mis pueblos y aldeas. Aún añorando el olor de azahares andaluces, el ambiente se impregna de uno de los mejores aromas naturales, en frascos de pequeñas flores de un malva suave que todo lo llena, todo lo adorna y todo lo anima. Moradas lilas, altivas flores en las copas del árbol de abril, fundiendo nazarenas tonalidades en medio de verdes y atardeceres cada vez más demorados.

         Ha nacido Alejandro. Una mezcla de emoción y alegría me llena. Una nueva vida, una nueva ilusión que empieza y que hace feliz a sus padres, buenos amigos y mejores personas, y a templetillo que se embelesa ante los bebés, que son todo ternura, todo cosa guapa. Bienvenido a este mundo a veces tan complicado y tan difícil; sigue soñando en tu dormir de ángel que has llegado desde el cielo, como un regalo, una promesa, una meta.

            Mi pierna sigue tomada por la ciática. Tal vez un poco más leve, pero es que ya se sabe si a partir de los cuarenta sino te duele algo, es que ya no estás vivo. Osea que uno los dolores del cuerpo a los del alma, aunque de estos últimos casi estoy ya inmunizado. Imposible el reposo, imposible la tranquilidad...solamente esperar la mejoría, o el estancamiento, porque ya no es tiempo de volteretas ni explosiones de entusiasmos y optimismos.

        De nuevo soy un Robinson perdido en un naufragio semanal. Vísperas de mucho, días de nada. Y en siete días será el martes más santo del año, que no podré saborear ni disfrutar. Todo es este año anodino, raro, diferente. Un nuevo doce de este once, un nuevo silencio, un antiguo pensamiento. Con esencia de lilas, de niños, de molestia y de la omnipresente soledad, me voy a intentar construir mi paz nocturna y el sueño de la madrugada, que mi realidad me impide soñar y sentir.

3 comentarios:

  1. Miguel Angel Aragó Montañana12 de abril de 2011, 10:43

    Soñar es algo que nunca debemos perder, dormir es un descanso merecido de nuestro cuerpo después de la jornada laboral.Si se sigue recordando los aromas, las sensaciones, denota que estás vivo y que tienes que seguir luchando, en eso consiste la vida. A veces la derrota y el caos se apodera de nuestra alma, pero es parte de la vida. Hay que valorar esos momentos que tenemos de felicidad al máximo, como si fueran siempre los últimos. Commo bien han dicho durante la historia los sabios, la felicidad se mide en momentos, no es un estado permanente, para que los sepamos valorar en su justa medida.
    Esa primavera impregnada de aromas nazarenos, flores y sentimientos nos dice que al igual que las plantas en esta época hacen brotar sus flores y con ellas la belleza, así nosotros debemos de hacer brotar nuestra alma una vez más. Tal vez al ser valenciano lo veo así, pues renacemos cada primavera del fuego para crear una vez más arte en todas sus facetas cada vez que llegan estas fechas. No te quedes en el frio y gélido invierno de la desazón. Siempre hay que tener Esperanza, ella sale por las calles de Sevilla para hacerse Macarena de la primavera, Macarena de nuestros sentidos y sentimientos más profundos, ESPERANZA de nuestras vidas allá donde vivamos en esta preciosa tierra elegida por ella , España.

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  2. ALGUIEN QUE ESCRIBE ESTO NO PUEDE DECIR QUE NO SUEÑA. A LO MEJOR NO SUEÑA LO QUE QUIERE, PERO SOÑAR SEGURO. AUNQUE TE ADVIERTO QUE ES MEJOR VIVIR QUE SOÑAR, POR QUE LO QUE SE SUEÑA POCAS VECES SE VIVE Y A VECES EN LO VIVIDO ESTAN LOS MOMENTOS DE MAYOR ENSOÑACION.

    VIVE LOS MOMENTO QUE TE REPORTARAN MAYOR SATISFACCION AL FINAL, QUE LOS SUEÑOS QUE AL DESPERTAR SE DESVANECEN.

    ME GUSTAN LAS LILAS A MI TAMBIEN Y LOS COLORES DEL CAMPO EN PRIMAVERA.

    UN BESO. CASTAÑUELA

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  3. Me parece que si que sueñas y mucho,y despierto,que eso no es malo, es muy bueno ,porque hay que soñar y soñar. No sufras por soñar ,y no desesperes porque los sueños se cumplan. Nadie nos los puede quitar.
    Un beso para ti. Otro para nuestro recién llegado Alejandro y para sus queridos papás.

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