Cruzaré el umbral de tu puerta,
deambularé por las naves de tu fábrica,
me detendré delante de las capillas,
subiré a tu torre inacabada.
Rodearé las cuatro columnas una a una,
y miraré la bóveda coloreada,
y con luz de cera cegaré los vitrales,
para lograr una nueva, mejor lograda.
Marcaré con el dedo pilares y arcadas,
y con temor otearé gárgolas aladas,
y mezclaré silencios de oraciones,
con las notas de músicas organadas.
Catedral de mi vida, seo de mi alma,
construcción inconclusa, apuntalada,
templete, retablos y cornisas,
pinturas de colores, refulgentes platas.
Y sin cúpula ni cimborrio,
bajaré a la cripta de los momentos,
buscando el abrazo perdido,
la emoción hallada de sentimientos.
Escaleras en hueco,
ResponderEliminarcoronadas por blanco marmol tallado,
imágenes de posguerra,
maravilla de Los Llanos,
entre humedad ambiental,
paseos por Lodares,
y un ciceron de excepción.
Gracias de nuevo.
Firmado: Cali Fuertes. El primo calimero de Gloria. No gloria gaynor, gloria fuertes. Anda que con lo bonica que es la catedral...
ResponderEliminarY al salir ensimismado
ResponderEliminarde mi nostalgico sueño
recordaré aquel susurro
que me trajo a mi retina
otros momentos, otros templos
otra gente, otros amigos,
otros amores y otros sabores,
pero siempre por los mismos derroteros
junto a mis "templetilleros".
Alaaaaaaaaaaaa que horror de poesia, esto no es lo mio, jo.....
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