jueves, 30 de agosto de 2012

COMO VIENES DEL MONTE

 Vienes airosa, morenica Virgen de la Fuensanta. Airosa y morena, altiva y bella Virgen de la Vega, flor del murciano jardín, oración que nace del alam y pasa por tu camarín. Siempre en jueves, es el descenso divino, de la sierra, entre los pinos más altos, que cobijan las airosas torres gemelas del santuario, uno de los más bellos de España, con las mejores vistas y el mejor entorno.
   Recuerdo que mi siempre presente abuela decía que era lo más bonito que había visto en su vida...y era cierto a pesar de sus escaso historial de viajera. Y sí que es cierto que la patrona de Murcia tiene un lugar privilegiado que se recorta en el verde del monte, que se asoma a mirar a esa huerta esquilmada, falta de agua, en una tierra de sequías, son la paradoja que su patrona lleve de nombre fuente santa.

      Es impresionante la multitud que la acompaña. Es simplemente "La Virgen". Ostenta casi el monopolio mariano en su ciudad y alrededores. No como su homónima cordobesa, eclipsada por la Señora de los Dolores y el arcángel protector, reducida su fiesta a su barrio y algunos cordobeses amantes de las tradiciones, que no ignoran su co-patronazgo. La Fuensanta es un símbolo más de mi ciudad adoptiva, y no es que sea una de mis advocaciones preferidas, pero si le tengo cariño, y me gusta verla en la catedral y de vez en cuando subir a su ermita, desde la que se labró la leyenda de la Cómica, y la ancestral devoción que le tienen los murcianos, que la vitorean, petalean y rezan siempre en jueves para abajo, siempre en martes para arriba...
     A mis lectores y amigos de Murcia. Con especial cariño, a vosotros y vuestra Fuensantica.

miércoles, 29 de agosto de 2012

COMO EL AGUA

Como el agua resbala por la fuentecilla del patio de naranjos, componiendo una bella melodía, con el único instrumento del pequeño surtidor sobre el mármol...como los ojos se cierran, oliendo a naranjos que perdieron ya su azahar y añoran una nueva primavera, y sueñan con aquello que vive solo enh su pensamiento...como la luz se mezcla con el agua, cercada de murallas, y forma un arco iris de milllones de cristales, que se elevan al cielo, y caen al suelo, como la vida misma...como el agua que cae en el hammam, como desde siglos, en una espalda solitaria, mientras unos metros más allá, hay unas manos que se entrelazan, en el agua, como el agua con el aire...como el agua del río, que cambia de color, y refleja la Aljama y la torre de la Calahorra, mientras el cielo niega su agua, que aguarda para otoños de arcángeles y peroles...como el jazmín aroma las calles, huérfanas de bugambillas, y aún con macetas pintadas de azul, que aguardan el bote en astillero que las riegue, y les recobre la vida...como el agua que brota a veces del cuerpo; en sudor, de esfuerzo, de trabajo, de calor, o de lágrimas, de alegría, de emoción, de tristeza, de frustración...como el agua de aquí que es más que agua, es esencia, compañía y razón...como el agua del mar de mis sueños que me arrastra a un nuevo naufragio de expectativas y realidades...como el agua...

martes, 28 de agosto de 2012

RELATOS AGUSTINOS

  Hoy es San Agustín. Padre y doctor de la iglesia. Patrono de Mojácar, Linares y Casas Ibáñez. Y es que pensando, estoy muy unido a este nombre, a este santo. Porque uno de mis tatarabuelos se llamaba así, y varios de mis tíos y primos, y es que tanto Agustín como Agustina, son nombres muy de la tierra, que hasta una de las protagonistas de la impagable "Volver" se llama así.
   Y San Agustín es la calle donde resido. Llamada así porque existió un convento de frailes de negro hábito, de la devoción de la Virgen de la Consolación y Correa. Del que ya no queda nada, sólo el recuerdo de us nombre, como tantas cosas de esta ciudad que cayeron víctimas de la piqueta y la incultura.
    En San Agustín mecánica, se reparan las averías de mi vehículo, nave nodriza templetillera, compañero de viajes y silencios, de pensamientos y ansias de llegar a casa. Talleres de grasa y goma, herramienta y espera.
    En la Plaza de San Agustín de Valencia, espero el momento mágico de empezar la más bella carrera hacia la más deseada meta. Desde allí se emprende el cortejo de flores y trajes de antaño, para empezar a sentir la emoción enfilando la calle del Miguelete, donde a la vuelta, nos espera la Marededeu, patrona de las almas y las fallas.
      Plazas de San Agustín de Murcia y Córdoba. Se respira a Salzillo y a Juan de Mesa. El Cristo de la Caída y la Virgen de las Angustias son del barrio, de la plaza del santo de Hipona. Aunque la segunda aguarda volver de su exilio de enfrente las casas consistoriales. Y el primero se solapa en la popular y más conocida nomenclatura de San Andrés.
       No puedo dejar de nombrar una de mis películas de culto: "Agustina de Aragón", la heroína de los sitios, cuyo personaje, personalidad y diálogos me fascina. Gran mujer, con más valor y determinación que cien hombres...¡a la defensa, a la defensa! ...¿vais a entregar el Pilar?
       Y de madrugada, comenzará la marea blanca del más bello maratón. Cristo crucificado del Sahúco entre encinas y pinos, a la carrera, mientras amanece en las Peñas, y la aldea espera el sol de cerca del mediodía para repetir el rito, la leyenda del robo, en una noche de siega,valerosos mozos y mozas, que rezáis corriendo...
      Plaza de Agustinas de Almansa. Bella y barroca portada. El convento ya vacío, dicen que será un restaurante...las cosas de la modernidad, en tiempos de escasez de tocas monjiles, sin clausura.
      Agustinas de Murcia. Allí donde Jesús , nuestro padre, es preparado para los días sacros. Allí donde llevé las Angustias de Salzillo sobre mis hombros una mañana de junio. Convento del Sacramento, con uno de los más bellos retablos, con el titular más imponente y firme, combatiendo la herejía.

     Martes agustino. Y yo sigo muy a gusto, a-gustín en esta tierra de la que siempre descubro cosas, cada vez más bellas y sorprendentes. ¡ay agosto, agustio, que poco te queda ya!
   

lunes, 27 de agosto de 2012

FLAMENQUINES

 Templetillo gourmet. Y al estar por tierras cordobesas pues toca uno de sus platos más representativos y sabrosos: el flamenquín, ese rollo empanado de lomo y jamón, que se derrite en el paladar y se suele acompañar de patatas, alioli o ensalada.
     Junto con el salmorejo y el rabo de toro, es la trinidad gastronómica cordobesa. Rara es la taberma o bar donde no se degusta, rara es la familia que no lo tiene en su menú habitual.

   El alargado manjar, bautizado así por lo tieso, por lo "flamenco" de su forma y consistencia, me deleita en estos días de paseo por calles empedradas, paredes blancas y muchas macetas, cuyas flores se han resistido a morir frente al impacable solanero de días pasados. Exquisitos los de la Paqui del Benitez, con sus sabrosos caracoles o los de la sociedad de Plateros, con el agua de la fuente del potro oyéndose caer. Y acompañados siempre de cerveza fría, muy fría, tirada con el grifo, llenando de frescura las gargantas secas y sedientas.

       El ritual flamenquinero comienza cortando en rodajas el alargado rollo. Cada cilindro pequeño, muestra la simbiosis de lomo y jamón enlazados es un delicioso taco de especial sabor. Con el pan rayado, tostado, crujiente en aceite de oliva, de estas tierras con olor a almazara.
     Después el untarlo en el alioli o la mahonesa, con la patata dorada. A veces algo de lechuga para desengrasar...jijiji Y casi siempre con la necesidad de repetir de nuevo y disfrutar de una nueva degustación, una vez más, en esta tierra tan única, y que tanto me gusta.

      ¡Camarero, dos flamenquines! ¡Marchandooooo!

domingo, 26 de agosto de 2012

DE CORTES A ALCARAZ


    Ya estará saliendo. Un año más, empezando la cuenta atrás hasta el día 8 de septiembre, el más importante del año. La Virgen de Cortes, gloria de Alcaraz, abandona su barroco retablo del santuario serrano, el lugar de más devoción de la provincia mía, para emprender el camino hacia la gótica fábrica de la Trinidad, donde en plateado templete permanecerá para presidir las fiestas de la muy noble y leal ciudad.

     Y aunque vengo embelesado de pisar las piedras cordobesas una vez más, y de emborracharme del olor de jazmines y del ruido de agua de las fuentes califales, hoy es de esos momentos en que me gustaría bilocarme, y poder estar en el arco de la calle Mayor, esperando junto al negro y patético Cristo de los Ángeles, que se queda solitario, porque el pueblo se acerca a la orilla del pueblo, donde a la sombra del acueducto, aguarda con impaciencia que la Señora entre por sus calles y tenerla con ellos una vez más, como desde 1.222.
    Algunos de mis lectores comprendéis lo que es la Virgen de Cortes. Es una devoción, una tradición, pero sobre todo es un sentimiento. Es implorarla en los momentos duros, como hoy que le pido por mi Rafa, para que pronto esté en casa de nuevo, es mirar su estampa en la cartera, es apretar la medalla que nunca se quita del cuello, es soñar con estar de nuevo en su capilla entre tierras rojas, pinos y olivos, que pregonan la cercanía jienense.

      Nuestra Señora de Cortes. La que acogió las oraciones de mis antepasados desde siglos. La que es meta de peregrinos de todas partes. La que me acompaña siempre. Y con el crepúsculo de agosto, la estrella que más brilla, cuando a la carrera avanza hacia las dos Torres.
        Se va el verano. Ya no hace tanto calor. Pronto será solo historia y recuerdo. Y yo me voy camino del realejo cordobés, a pedirle al arcángel custodio y médico de Dios. Pero con el pensamiento eso sí en mi virgen y en mi tierra.
    Último domingo de agosto. Lo dicho, que ya no queda nada.

sábado, 25 de agosto de 2012

UN MANTÓN DE LA CHINA

.la China, la China, te voy a regalar" Así dicen en la Verbena de la Paloma, la zarzuela castiza por excelencia, exaltación de la fiesta de la patrona popular de Madrid, donde el mantón de Manila erea el sello distintivo de aquellas chulapas de traje de percal y pañuelo a la cabeza.
     Recuerdo el viejo mantoncillo de la abuela Ángeles, negro y bordado en colores, guardado en el arca, junto a viejas colchas y el refajo encañonado de la familia. Me llamaba la atención tanto color reunido en aquellas dos prendas, que rompían la monotonía de colores de los otros textiles que se hallaban en el viejo baúl.
     Y mi abuela hablaba del mantón grande, del bueno, que era beige bordado en colores, y que por prestarlo una vez para la feria de Albacete, años 20, lo devolvieron manchado y lo tiñeron de negro, dejando camuflados los chinos, pagodas y flores que lo cubrían. Con un exquisito enrejado, de los que casi no se ven ya, todo negro, elegante, pero negro todo.
      El bordado originario de China, que vino vía Filipinas, y de ahí su apodo, y al que las cigarreras y flamencas añadieron el macramé de flecos que lo hicieron ya español y tradicional por derecho propio. No hubo fiesta ni artista que se preciara que no los luciera. Mantones espectaculares en los bailes de calle de Caudete, en las mujeres de Yecla y Alhama, en el traje de boda de Madridejos, y en las baturras y fragatinas que lo enseñorean el día del Pilar. Delicados bordados, explosión de color en flores y motivos, que emborrachan la vista en la calle Deanes de Córdoba, Bibrambla en Granada o Sierpes de Sevilla. Los mantones de Pepi, de añejo dibujo y romántica historia, o el de Rafi, que pudo salvarse del centrifugado del que el otro no pudo...
   Todos tienen su enjundia, su leyenda, su tacto, su olor, su color. Extendidos al aire cortan al viento y parecen lanzar los flecos que parecieran escaparse  o despegarse del cuadrado central, pleno de hojas, ramas, flores y florecillas.
      En algunos sitios se conserva la verbena del Mantón, como Albacete o Alginet. Bonito es mantenerlo, airearlo, darles vida, a algo que venido de tan lejos, es tan nuestro, tan representativo, tan bello ¿a que sí nieta de la Remedios?

jueves, 23 de agosto de 2012

PASEOS NOCTURNOS

Me animé a salir con la caída de la tarde. Corría algo de aire, pero caliente. Pero no preocuparse, que no es la segunda parte de ayer, de la ola de calor, aunque parecerlo pudiera.
  Me he acostumbrado a circunvalar el Parque a diario. Hoy en triple circuito, que ayer no se pudo, y mientras ando, que dicen que es muy bueno pa la tensión y el colesterol, he ido haciendo recuento de este verano, que ya se nos escapa, y que a mí creo que se me ha esfumado ya hace tiempo.
   El ruido de la fuente granadina, y alguna gota que rebota en la pileta, hace creer en un espejismo de fresco en estas acaloradas noches. Los abuelillos se sientan en los bancos, casi siempre callados, sin mirarse. Por el exterior, corren ellos y ellas, haciendo exaltación del sudor y el deporte. Alguien pasea un perrillo. Antes de anochecer, aún juegan los niños en el remozado parque infantil de mis atardeceres, donde ir era una fiesta, con los padres, los primos y la merienda..¡que lejos se nos antojaba a los del altozano! Una voz amiga, te escucha y te hace hacer escala en la andanada (gracias Polo). El quiosco de la música está vacío, sin notas ni instrumentos. Por la reja exterior, leo el horario de apertura y cierre; no hace tanto, no tenía ni puertas, pero ya se sabe.
       La terraza del Pinar, acoge a unos músicos inmigrantes, que tocan bien y llevan escrito en sus rostros, la miseria, la vergüenza y la educación. No hay tantas mesas ocupadas como antes, de hecho este año ni una sola vez probé los caracoles ni las pataticas con huevo. Al lado la dama de piedra, sigue lavándose el pelo, rodeada de pérgolas y pinos. Alguna ardilla corretea, y la gente anda, corre y se sienta.  
          Me gusta andar. Aunque me molesta el molesto compañero llamado sudor. Pero no hay otra. Sigo pensando y caminando. Pero no sé en que pensar ni adonde encaminarme. Bueno, mañana será otro día...

     Y hoy es Santa Rosa de Lima, patrona de Perú, monja tan bonica coronada de flores con el niño en brazos a la usanza de San Antonio. Poco frecuente por estas tierras. Tan bonito como es el nombre de rosa, tan bonita como son las rosas, aunque tienen espinas, que nos pinchan y nos sangran.
       
           Jueves 23. Y hasta el parque ya huele a feria. Ganas me dan de huir...

   
   

miércoles, 22 de agosto de 2012

OLA DE CALOR

Y van tres. Esta última parece un poco más suave que la de hace casi dos semanas, pero también cansa, agota. El asfalto de las calles de Albacete emanaba fuego esta tarde, y una desagradable sensación de agobio y calor se apoderaba de mí, que he sudado como un pollo, como vulgarmente se dice por aquí, yo que normalmente casi no "transpiro", dicho ahora en fino.
   Estoy de vacaciones. Rara sensación la de estos primeros días, sin horarios ni los agobios de las semanas precedentes. Un poco perdido, y temeroso. No sé donde ir ni con quien. Al llegar a la cuarentena son malos tiempos para pandillas. La gente ya tiene su plan hecho, aunque no le guste. Y mis maletas a medio hacer sin rumbo fijo, porque cada vez me cuesta más arrancar en soledad, y sí que hecho de menos el tener compañía, y hoy se me ha hecho un poco cuesta arriba mi condición de "single".
    Sigo sudando. Sigo pensando. Al menos me he dejado el pregón hecho. Algo es algo. Me iría a ver "Las edades del Hombre", me encanta Castilla, pero...Tampoco se está mal en casa, pero sé que luego me quedará la sensación de haber quemado mis días de asueto, que son escasos y entrecortados.
    Muchas matas no han echado. Tal vez demasiadas. Y lo malo han sido las matas de la amistad que se han secado por no regarlas, o simplemente arrancarlas de cuajo. Ya casi no me duelen las decepciones; vamos, las de las matas ya es que paso, he hecho callo, y las de los amigos pues eso, que no lo eran, y ya se me ha pasado la sensación de proscrito y de ser siempre el malo. Metepatas soy, pero malo no. Ya está bien.
     Estoy cansado. No sólo de la familia Ribera. de muchas cosas. Tal vez me vaya a un balneario o a un pueblo pequeño, tipo Barchín a no hablar con nadie, cosa que dudo. Y en diez días otro pregón. Sin darme tiempo a recuperarme del otro, pero bueno, que sea para bien y me resulte así.
   Es raro este post ¿verdad? Sí, es que estoy raro. Pero bueno, ya pasará todo. Y después de unas cañas en los lileros, con estupendos amigos, me enfrento al teclado una noche más. Pero sin vírgenes, ni gastronomía ni cantantes. Que de vez en cuando hay que hacer un paréntesis. Perdonarme, y sino, aguantaros, templetillo es así.
    Y es que hace mucho calor, mucho. Y es que me siento raro, muy raro. Y muy desubicado, solo...

martes, 21 de agosto de 2012

LOS GIRASOLES

Esta tarde me he topado con ellos, en la carretera. Por tierras de Tarazona, cerca del río Valdemembra, amarilleaba un extenso campo de estas margaritas gigantes, de grueso tallo y espigada altura. Una de las estampas, que cada vez menos, nos ofrecen estos bancales manchegos de la tierra desolada, del agro arrasado, soñando con las cercanas cepas de uvas pintas y el más tardío manto morado de florecillas de octubre, tachueladas de filamentos rojos con cabeza gualda.
     Los girasoles me traen recuerdos de la infancia, cuando ibamos a la huerta del tío Pedro, y arrancábamos esa torta redonda, para comer aquellas pipas más blandas y dulces  que las que comprábamos en bolsas de a peseta, en la tienda aquella donde se vendía de todo, con sabor a pimienta y sardina salada, con el suelo de vieja madera sin barnizar.
       Me gusta el mirasol, sí que también se le llama así. Bonito colorido, en amarillos, marrones y naranjas. Con verde, tan escaso siempre en las tierras altas de los bajos llanos, pequeños oasis en medio de desiertos de trigos y rastrojos. Recuerdo las botellas de aceite de girasol, ahora tan en desuso, y que antaño compartía alcuza y alacena con el verdoso aceite de oliva, tan caro, tan exquisito. Cosas del tiempo que pasa, y nos repasa el alma  y la memoria.
    El girasol es como una rosa de Alejandría, que se abre poco a poco, para mostrar todo su esplendor. Y de las plantas sencillas, de las flores modestas, de las que llenan la vista y el paisaje. Moviéndose al viento, al compás de la sinfonía de los aires y vientos, en esta semana que nos amenaza con nueva ola de calor, que resecará el color, que no el sabor de estas airosas plantas.

      Girasoles tras el cristal, carretera alante...Helianthus de agosto, calendas de cierre y fin de fiesta.

sábado, 18 de agosto de 2012

HUEVOS AL SERRÍN

Hace tiempo que no los pruebo. Los recuerdo como plato de feria y semana santa, aguardando en el frigorífico, en esos días de extraños horarios, en los que venía bien para amortiguar el hambre a horas no siempre adecuadas.
     Hubo un tiempo que peleaba este plato en mis gustos culinarios, con la ensaladilla rusa, en cuanto a preferencias de plato mahosenado y fresco. Exquisitos los de mi mamá y mi tía Pili, que hacen generosas fuentes plenas de tomate, huevo, atún y ese "serrín amarillo" que lo baña.Y esa cuchara repartidera, que quedaba embadurnada de la mezcla del huevo, el tomate y la mahonesa, y que tan rica se repasaba con la lengua o el pan.
       Mi amiga Pepi hace una variante de huevos rellenos que están exquisitos. Pero no son los de serrín, son otra cosa, más fashion tal vez. Aunque con estos veranosde calor, la salmonela me da un poco de yuyu, y casi los evito, pero he de reconocer que me siguen tentando tras del cristal de la vitrina o en la repisa del frigo, partiendo la clara cocida y rellena de esa especie de pisto, tan similar al de las empanadillas fritas, tan típicas también de viernes santos y ochos de septiembre. Y muchas veces, coronadas las colinas blancas y amarillas, con mojones en forma de verde aceituna y senderos colorados de rico pimiento.
            Pronto nos comeremos unos cuantos, que de lo que se come se cría...aunque sobran huevos y falta tolerancia en muchas cosas. Lo siento Meriyou, los tuyos los cambiamos por una tapita de cazón en adobo ¿ok? Bienvenida oficial a la nueva blogera, Maribel la chinchillana fallera, un encanto de persona...por cierto ¿sabes hacerlos?  Buen finde. Y que ya estoy de vacaciones ¡por fin!

viernes, 17 de agosto de 2012

SAN ROQUILLO

  Al siguiente día del dieciséis, es el día de San Roquillo. Tradición la de estas tierras, de hacer pequeñito el segundo día de la fiesta del santo, así tras San Blas viene San Blasete, pues después de San Roque, viene San Roquillo.
       Y ya comienza a menguar el verano. Siempre esperamos que las noches refresquen anunciando el septiembre de feria y rutinas, pero se auguran olas de calor trasnochadas, más propias del julio que pasó en silencio y casi sin fuerza. Ya queda solo en el mes San Bartolomé, como santo popular y festivo, amén de otras celebraciones locales, como los Cristos de las Eras y el Sahúco, y San Roque despide la primera quincena de cálidos estreses.
      Me gusta la iconografía roqueña, que añade el ángel. Tal vez porque soy más de ángeles que de perros, je je, pero me parece una composición elegante y barroca. San Roque y San Roquillo, se dispersan por iglesias, y sobre todo ermitas, porque es devoción de recoletos y pequeños santuarios, casi siempre hechos por un voto o promesa, porque a él se le encomendaron los antepasados que temían a la peste, y parece ser que dicha intercesión fue efectiva.
      El perrillo de San Roquillo lleva un panecillo. Y el santo muestra la llaga de su pierna, como metáfora de las llagas de la carne y del alma que tanto nos duelen. Con el ángel a su lado, como todos tenemos al que es de nuestra guarda, con una presencia espiritual que no se sabe ni se ve, pero se siente.
         Preciosa la ermita de San Roque de Barchín del Hoyo, cuya fotografía ilustra este post. A las afueras del pueblo, casi pegado al mismo, con su atrio columnario, y tres retablos, tres, a cada cual más interesante. Un ejemplo más de la extendida devoción y culto al santo peregrino, que fíjese usted era francés, y ya es raro que en este país se le tenga cariño a lo gabacho.
     Pero yo si se lo tengo. Y mucho. A fuerza de conocerlo, de pregonarlo, de tenerlo presente. Y con él han comenzado mis vacaciones. Tal vez le imite y me vaya de peregrino, sin perro pero con ángel, espero.
       Feliz viernes. San Roquillo vuelve a sus ermitas y yo a mis asuntos. Continuará...

miércoles, 15 de agosto de 2012

DE LOS REYES, EL 15

Día de la Virgen. En toda España. La Virgen de la Asunción en el ecuador del mes, trae las fiestas de las patronas con los brazos hacia el cielo, dormidas en mariano lecho o distintas advocaciones de raigambre en sus pueblos y ciudades.
    En Elche hay un "Misteri" en la ciudad asuncionista por excelencia, y en Bilbao, la gente sube al monte de Begoña a ver a la patrona . En Sanlúcar de Barrameda, la mayor Caridad en la más pequeña imagen, recorre las calles de la ciudad ducal, pisando primorosas ofrendas de sal. Y en Madrid, hay una Paloma humilde y castiza, que protege a chulapas y bomberos. Más cerca, en Montealegre del Castillo, la morena Virgen de la Consolación, antaño del Retamar, recorre las calles del pueblo de las tres mentiras.

          En Sevilla de mi alma, hoy es el día de la Virgen. De la Señora de los Reyes, patrona de la ciudad y su archidiócesis. Procesión de madrugón, con las luces de las ocho en perfecta y cuadriculada estación, rodeando la seo hispalense, en un cortejo serio, solemne, distinto. La Virgen de los Reyes, que entró en la ciudad con un rey, San Fernando, concita hoy la Sevilla profunda, la que no entiende de vítores y bullas, de estridencias y cangrejeos. Hoy sale una Reina, "Per me reges regnant", y la ciudad soñada, se metamorfosea, en singular devoción, en silenciosa procesión. Con la clase con la que sabe hacerlo, pero hoy es otra cosa, porque la Virgen de los Reyes, es otra cosa, está por encima de muchas cosas, y eso, se nota.
         Sentada en su jamuga, trono hispalense, la gótica imagen articulada, envuelve el calor de la mañana de agosto, con el aroma de las varas de nardo que escoltan su "tumbilla" o palio, en el que sale a recorrer el perímetro catedralicio. Y cuando todo haya acabado, como aún queda día, siempre nos quedarán los monacales tránsitos del Pozo Santo y Santa Rosalía, con sabor a tiempos de barroco y romanticismo.

      ¡Felicidades María de los Reyes! Hoy es tu día. Y un poco el día de los que somos marianos; extraños seguidores que una humilde mujer de Galilea, que es nuestro modelo y nuestra pasión, y que está coronada con cariño, como dice el himno de mi patrona chiquitica de los llanos inmensos. Reina de Reyes, ruega por nosotros!

sábado, 11 de agosto de 2012

CLARA DE NOMBRE


«Clara de nombre, clara en la vida y clarísima en la muerte».

 Me gusta el carisma franciscano. De siempre. La sencillez marrón de aquellos seguidores del Poverello, que encontraba la felicidad en las cosas sencillas, en las flores, en los animales. Desprovisto de las cosas materiales que tan a menudo nos amargan e hipotecan los sentimientos.

    Y hoy es Santa Clara, la paisana y seguidora incondicional de Francisco el humilde. Clara, que es alba como su nombre, como son las auroras y las cosas limpias y puras, sin grises ni manchas. Patrona del buen tiempo, por eso se le ofrendan huevos porque se ve que tiene mano en la metereología, y la gente, sobre todo las novias la invocan para que disipe nubes muestre el sol.
   Patrona también de la televisión desde 1.958. De orfebres y de la "ropa sucia". La monjita italiana, tiene hoy su onomástica en plena invasión de aires saharianos y abrasantes.

     ¡ay madre abadesa! superiora de la humildad y la paciencia, con las armas de la custodia y el apoyo del báculo, que recorres pasillos y claustros del monasterio de clarisas. Como en Sevilla, Villarrobledo, Murcia, y el impresionante napolitano. Hoy es un día donde le pido que nos de claridad, y como siempre salud, salud y más salud. Dinero, en teniendo para comer, y amor, pues San Antonio como que no está por la labor...

                        "Clara de la oración callada
                         que a Francisco siempre acompañas
                         Clara de luz y de alma
                         que a nosotros nos abrazas"

    Buen sábado. Me quedan días muy intensos. Espero que llegue la claridad pronto. Y agosto avanza.
     

viernes, 10 de agosto de 2012

SANDÍAS

O melón de agua, melo bonica, es el postre veraniego por excelencia, en estas tierras manchegas que en estos días viven unas nuevas parrillas de San Lorenzo, en un abrasador solanero, venido de África, como esta hortaliza considerada fruta y que es la protagonista de hoy.

      La sandía me gusta, entre otras cosas porque empieza por san, y claro a mí me gusta un santo o una santa más que a un tonto, ya se sabe. Y también porque es muy buena pa tó, no tiene calorías y sí mucha agua, con lo cual hidrata y de paso nos hace eliminar los líquidos molestos para circulaciones y tensiones. Por eso, después de las frugales comidas de estos días, aunque yo ayer me dí un homenaje de arroz con patas de cerdo, pura fibra, se repite el ritual del corte del balón de béisbol, de verde veteado, que esconde la encarnada ambrosía, cuajada de negras pepitas que se meten entre los dientes y hay que esquivar o lijar de la misma.
     Y el calor aprieta. Y los trabajos se suceden y parece que la agenda no se vacía, esperando días de silencios y descansos. Hoy he vuelto a comer sandía, en este agosto diferente en tantas cosas pero tan parecido en otras, que renuevan tradiciones, como esta de la ingesta veraniega de tran dulce y sabroso manjar.
        Esta noche si me da tiempo intentaré ver las estrella fugaces. Pero ya no pediré deseo...¿para que? ...sólo vivir un día nuevo, con tranquilidad y degustando una buena raja de sandía fresquita, recién salida del cubo de zinc lleno de agua fría, muy fría. Feliz día de San Lorenzo, y abrigaros!

jueves, 9 de agosto de 2012

DE ALCARAZ VENGO Y PROVENGO


Francisco Gallardo Bezares nació en Alcaraz (Albacete) en 1.801. Francisco Gallardo era el padre de mi tatarabuelo. Fue enterrado en la desaparecida iglesia de Santa María a los pies del castillo...
   

     No sé porqué, pero tengo una especial querencia por esta ciudad que no pueblo. Hay algo que me llama, que me transmite; tal vez su tierra roja, sus olivos, preludiando la tierra andaluza, sus calles empinadas y empedradas...algo...
   Y eso que ya hace casi doscientos años que mis antepasados se marcharon de la sierra alcaraceña y se asentaron en las tierras altas de Chinchilla. Pero hay algo que me llama hacia la vieja Al-karras, que me dice que soy de aquí aunque no lo sea. A fin de cuentas corre sangre por mis venas, y también de Vianos y Villapalacios, y Bienservida, enfin de toda la sierra.

     He visto amanecer hoy en la ciudad de las dos torres. He paseado por la noche a su cobijo, en la plaza mayor más majestuosa y original de la provincia, y que me perdonen chinchillanos y tarazoneros. He gozado de la blanca piedra de la Trinidad, en soledad, junto a la pila del siglo XVI que sirvió para el bautizo de tantos de mis antepasados. He recorrido la calle Mayor, hasta San Miguel, y el arco, que espera un nuevo veintiséis de agosto, para recibir a la Virgen de la Atalaya, Santa María de Cortes, que es mi confidente y enfermera.
        Siempre la misma sensación de plenitud al visitarla. Alcaraz, hace que coja mi coche sin fin, meta, ni horario y me ponga a recorrerla y disfrutarla. Es de esos proyectos que se tienen, de algún día tener un techo aquí, como tuvieron mis ancestros, y poder ver el atardecer del solsticio, y la nieve desparramante, mientras la chimenea calienta y cobija.

      Hoy vengo casi emborrachado de aquí, de su paisaje, sus monumentos y su esencia. Unas horas inolvidables, como siempre. Con las pilas cargadas, y más después de la escala en el faro espiritual de las dos torres, donde el alma se relaja y tranquiliza. Y sigo pensando en mi presente, y mi pasado, soñando con el futuro, que de momento no es más que eso:un sueño.

     Os espero en Alcaraz. Y Alcaraz me espera. Empieza la ola de calor!
     

domingo, 5 de agosto de 2012

EXCELSA PATRONA

Hoy subiré a la ciudad amurallada y antigua. Aparcaré por Santo Domingo, y volveré a sorprenderme por enésima vez con la contemplación del ábside renacentista de la parroquia chinchillana.
  Dentro de ella, los bancos estarán llenos, con las gentes de aquí y de la diáspora con sus mejores galas, amenizadas con el incesante soniquete de los abanicos al aire, intentando mitigar el calor.
  La misa solemne y concelebrada dará paso al ratico de la plaza, donde se producirá el reencuentro y balance anual con los amigos de fuera y también de aquí. Porque hoy es el día grande para la ciudad del Montearagón, antigua capital y "casco histórico" de la imberbe capital albaceteña. El 5 de agosto es un día especial para templetillo, que se me clava en el alma cuando no he podido disfrutarlo, entre las empedradas y empinadas calles de este lugar, donde se vislumbran los más bonitos y sangrantes atardeceres de la llanura, y siempre corre el aire, que dulcifica el calor y la canícula.
    Tras la comida suculenta y reparadora, el rato de descanso y de tensa espera. Porque antes de las las ocho comienzan a repicar las campanas de la torre, anunciando la salida del trono plateado de la patrona blanca, como su nombre, como su imagen, como lo limpio, como lo puro. La diminuta imagen se hace grande en la majestuosidad de su paso por calles y plazas, viendo como el sol cae poco a poco. Y tras la recogida, el himno que resuena en las naves imponentes, con más emoción, con más sentimiento. "excelsa patrona del pueblo querido, donde hemos nacido, queremos morir, Chinchilla a tus plantas, se extiende tranquilo..." y sonará la jota con aire aragonés, y la mente nos llevará al pasado y al cielo, buscando a los que se fueron.
     Cae la noche. La Plaza de la Mancha prepara la verbena. Y la fiesta sigue. Pero el día de la Virgen se va consumiendo, y habrá que esperarlo un año más, siempre con  las mismas ganas, con la misma necesidad, con el mismo cariño. Hoy me siento chinchillano, y orgulloso de mi gente de allí. Tal vez se escapen algunas lágrimas, en estos días de emociones a flor de piel y temores, pero mientras:

    ¡VIVA LA VIRGEN DE LAS NIEVES!

jueves, 2 de agosto de 2012

DE LOS ÁNGELES

Segundo de agosto. Nuestra Señora de los Ángeles casi que abre este mes plagado de advocaciones marianas, a la sombra del sol abrasador de la canícula agosteña. Bonito nombre, de los miles que acompañan a María en sus miles de advocaciones, y que es muy especial para el templetillo, porque si hubiera sido templetilla jeje, habría llevado este nombre de pila, en homenaje a una bisabuela sobria y elegante, de ascendencia alcaraceña y una tía materna, fallecida con apenas dos años de edad, nacida el mismo día que mi madre, cuatro años antes.
      La Virgen de los Ángeles me trae al pensamiento y al alma, el carisma de Francisco, el primer santo revolucionario, el de las cosas sencillas, el amigo de los animales y las flores, el inventor de los belenes. Allí en la modesta ermita de la Porciúncula, nació este título de la Reina, cuya corte son los ángeles, en los que incluso los descreídos creen, con o sin alas, con o sin sexo, pero siempre de la guarda y la compaña.
     Por eso es una virgen sencilla y dulce, rodeada de querubines y mancebos, en la nube celestial que todos quisiéramos alcanzar alguna vez. Dicen que los ángeles están siempre con nosotros, allá lo que crea cada uno, pero sería bonito que fuera así, a modo de guardaespaldas divino, porque necesitamos alguna seguridad, alguna protección, aunque sea invisible, aunque sea sólo una creencia.

        Pues nada, otra semana más que avanza. Esperando el día 5, tan grande en la vecina ciudad chinchillana, y en tantos sitios. Avanzando, sufriendo, riendo, soñando, durmiendo, pensando, andando, con Ella y con los angelitos, blancos, negros o de cualquier color, pero conmigo, con vosotros.
     
     Feliz jueves. No paséis mucho calor. Paz y bien!

miércoles, 1 de agosto de 2012

TORTILLITAS DE CAMARONES

Con harina de garbanzos. Esa es la gracia, añadida a la harina de trigo, que hacen uno de los más suculentos manjares del olimpo gastronómico templetillero. Las gambitas pigmeas, que se rebozan en la masa y se doran en el aceite caliente, y que si duermen se las lleva la corriente, como a nosotros, que nos dormimos, nos despistamos y nos arrastra el tiempo y las mil y una mareas.
   Echo de menos las tortillitas de Cádiz, Jerez y Sanlúcar. Y las del restaurante "El Sol" de Albacete, que por desgracia se cerró, y era un trocito de paladares andaluces en pleno corazón de la ciudad manchega de mi nacencia, a la sombra del depósito del agua, convertido en depósito de libros y palabras.
         Y es que me gusta a mí una tortilla; ya le hice un post a la de patatas, y algún día hablaremos de las de bacalao, que me relamo solo de pensarlas je je. Aunque los achaques empiezan a asomarse a mi balcón, y es necesaria la moderación ¡uf! en el comer, que para mi es un gran sacrificio, porque de otras cosas puede pasar, pero del buen yantar, como que no, pero a veces no hay más remedio.
   Tengo que bajar al Sur a darme un homenaje. Viendo un atardecer atlántico, de esos de cielos azules y rojos, con brisas acariciadoras, y una buena cerveza fresca, helada que contrapese estos días de millones de calorías en el estómago y en el ambiente. A ver si los parámetros se estabilizan, y todas las primas de riesgo se moderan, y podemos echar a andar y comer. Sino, malo malo.
          Hoy estoy un poco de bajón. Quincena me espera sin tiempo casi. Otro ecuador de año. Y el coronel templetillo si tiene quien le escriba, pero no quien le espere. Y se queda un año más sin ir a Florencia, ni a los fiordos, ni a Soria...¡tampoco pido tanto! y es que el mundo está muy mal repartido, pero mucho. Un poquito de porfavor, por favor, en este mundo de egoismos, ansiedades y camas vacías.

       ¡ah! y ha empezado ya agosto.Casi sin darnos cuenta. Las benditas nieves veraniegas y el perrito de San Roque esperan impacientes sus días y sus horas. Y yo, como un camarón, sigo esperando...